Primeros talleres interdisciplinares y primeros posters divulgativos
Durante el curso 2013-14, se retoman los talleres de escritura de microficción que empezaban a tomar tintes plásticos al combinar la escritura con la imagen en estrecha interrelación entre sendos Departamentos didácticos.
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Se inaugura, entonces, el uso del póster impreso como recurso publicitario de presentación y recopilación de productos literarios e icónicos imaginativos de los alumnos, que tendrá fecunda continuidad en los sucesivos Proyectos de Innovación Educativa aprobados por la Consejería de Educación. Ambos posters fueron diseñados y elaborados por Rocío Pacheco Mariscal (Departamento de Dibujo). Más adelante, Rocío volvería a asumir esa labor creativa en posters recopilatorios de sendos Proyectos, junto a los elaborados por José Juan García Box (Dpto. Dibujo).
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De enorme valor modélico debe recordarse la iniciativa que, tras su participación, protagonizaría la alumna María Ayala San Nicolás, quien no solo continuaría su colaboración creativa en los sucesivos Proyectos del Centro con escritura de microcuentos, sino que decidiría ampliar su conocimiento de las técnicas de escritura creativa inscribiéndose, durante el periodo vacacional, en un curso promovido por la Escuela de Escritores. Sus textos, como luego sucedería con otros alumnos, pasaron a convertirse en modelos textuales para otras iniciativas creadoras de microficción literaria imaginativa.
Los talleres en el aula partían de una concepción de la enseñanza de la lengua y la literatura basada en las necesidades reales de aquella y en la manipulación cooperativa y reflexiva de la lengua. El alumno como hacedor de su educación literaria. Y la recurrencia al formato de la microficción, por los siguientes motivos:
- Por encajar en su horma del contexto social actual, al que se le ha llamado <<modernidad líquida>>, de relaciones y enlaces instantáneos y muy frágiles.
- Por el rol del lector, del que se espera una complicidad activa. Al lector se le dan pistas textuales que le ayudan a reconstruir su sentido, y convierte el silencio (lo omitido) en expresión elocuente.
- Por la intensidad recogida en lo hiperbreve, donde resuenan voces intertextuales.
Para quien escribe relatos y novelas, estos de construyen con hilos de la vida. Para el escritor de microficción (solicitado en estos talleres), la vida se presenta con breves puntadas de fino hilo que alcanzan una enorme dimensión social y cultural.
